Otra
vez me he quedado sin trabajo, pero he tenido ocasión de aprender un eufemismo
de «estás despedido»: se trata de «tienes que ir a la oficina a recoger el
uniforme». Con lo fácil que hubiera sido decir "tienes que pasar por la
oficina a recoger tu liquidación". ¡Me molesta que me tomen por idiota y
que quieran tenerme con el alma en vilo hasta el momento de recibir matarile!
(aunque yo ya me lo olía). Encima la oficina está tan lejos que ir allí es como
viajar a China. Lo peor de todo es que por el camino he perdido mi carpeta con
los apuntes y dos libros que estaba leyendo. Bueno, habrá que buscarse otra
cosa porque no se puede vivir del aire. Por lo pronto, he aprendido una
lección: no aceptar jamás un trabajo si antes no sé si voy a poder sentarme
alguna vez en el transcurso de seis horas, porque no se puede estar horas y
horas detrás de un stand mirando pasar a la gente sin hacer nada porque nadie
se acerca.
martes, 9 de marzo de 2010
Otra vez
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