miércoles, 12 de julio de 2023

Qué pena de confianza

Hace tiempo descubrí que, de todas las cosas que te pueden doler, la que peor llevo es haber perdido la confianza en alguien. ¿Cómo te puede hacer ilusión volver a tratar con alguien que te ha “prometido” tantas cosas y luego no ha cumplido ninguna? Llega un momento en que te harta.

Estaba recordando que, en los años de Universidad, tenía una “amiga” que se pasaba la vida diciendo “quedamos el finde y te enseño a esquiar”. Si para entonces no había llamado, alguna vez llamaba yo, ¿por qué no? Pero siempre me atendía la llamada su madre que me decía “Paloma se fue ayer a esquiar, regresa el domingo”. Una vez me dijo de quedar cuando yo ya había quedado y va y me dice “ay, ¿y por qué no cambias el plan? De verdad que quedamos”. Me lo tragué y me dejó colgada, cumpliendo la tradición.

Creí que cuando fuera una persona madura eso ya no me ocurriría y que nadie me tomaría el pelo. ¡Ja! Los hay que tienen un arte… “Oye, qué te pasa. ¿He dicho algo malo?”. Mi madre dice que un día voy a tener un problema si contesto como contesto cada vez que alguien me la juega. Me da rabia, esas son las personas que hacen que no haga caso a la gente que de verdad merece la pena. Soy imbécil.