sábado, 11 de noviembre de 2023

Hace seis años

La llamé como siempre que era su cumple. "Estoy en clase, hablamos luego" me dijo. Todavía estoy esperando. Más tarde supe que "se olvidó" de mí y que el pastel y el café se lo tomó con otras personas. El pastel y el café me lo podía pagar yo pero aquello me sentó mal. De eso hace seis años justos y era sábado, como hoy.

No pasó mucho tiempo sin que supiera que me estaba haciendo un favor, como todas aquellas personas que se comportan así. Cuesta aceptar que alguien sepa utilizarte aunque carezcas de encantos sociales, pero descargar la mochila de ese peso me ayudó a reconocer mi propio valor a pesar de no tener la misma suerte que otros.

Salí ganando al perderla de vista: hay mejor gente que ella, el mundo está lleno de esas personas.

jueves, 24 de agosto de 2023

Necesito un trabajo

Necesito un trabajo, y eso de que todo el mundo lo consiga menos yo, no ayuda. Y tengo miedo de contarlo porque la respuesta no siempre es amable. Cómo se nota que la gente se crece cuando se olvidan los problemas. No se trata solo de ganar dinero sino de sentirse útil por ganarlo. Y mientras tanto veo pasar la vida, la vida de otros, delante de mí: cómo hacen planes porque pueden hacerlos. Yo también podría pero no se tiene eco si no se tienen ingresos.

Al menos mis sobrinos se acordaron de mí. Venían de hacer el Camino de Santiago y me llamaron para encontrarse conmigo en Madrid. Me traían un regalo que yo agradezco infinitamente: alguien se acordó de mí, por verdadero cariño, no por aprovechar las relaciones sociales o por interés alguno.

jueves, 10 de agosto de 2023

Y de repente, el mundo se paró

He pasado dos días limpiando y ordenando sin parar. No puedo decir que el orden esté entre mis virtudes. Me ocupé especialmente del caos que tenía en el rincón de la salita.

Debajo de todo encontré unos cuadernos que me regaló mi sobrina la mayor. Uno de ellos tiene escrito en la portada "lograré todo lo que me proponga". Este cuadernillo (no es muy grueso, parece un panfleto) lo utilizaba para escribir un diario de forma telegráfica. La última anotación la hice el 10 de enero de 2020: hablaba de una reducción de jornada y de los incendios de Australia. Después dejé de escribir, sin más.

Estaba demasiado pendiente de un trabajo del que no llegaron a llamarme, y también de citas médicas que de tan tarde que me las dieron las cancelaron por lo que ocurrió después. Porque se declaró una pandemia, porque el mundo se paró de repente.

miércoles, 12 de julio de 2023

Qué pena de confianza

Hace tiempo descubrí que, de todas las cosas que te pueden doler, la que peor llevo es haber perdido la confianza en alguien. ¿Cómo te puede hacer ilusión volver a tratar con alguien que te ha “prometido” tantas cosas y luego no ha cumplido ninguna? Llega un momento en que te harta.

Estaba recordando que, en los años de Universidad, tenía una “amiga” que se pasaba la vida diciendo “quedamos el finde y te enseño a esquiar”. Si para entonces no había llamado, alguna vez llamaba yo, ¿por qué no? Pero siempre me atendía la llamada su madre que me decía “Paloma se fue ayer a esquiar, regresa el domingo”. Una vez me dijo de quedar cuando yo ya había quedado y va y me dice “ay, ¿y por qué no cambias el plan? De verdad que quedamos”. Me lo tragué y me dejó colgada, cumpliendo la tradición.

Creí que cuando fuera una persona madura eso ya no me ocurriría y que nadie me tomaría el pelo. ¡Ja! Los hay que tienen un arte… “Oye, qué te pasa. ¿He dicho algo malo?”. Mi madre dice que un día voy a tener un problema si contesto como contesto cada vez que alguien me la juega. Me da rabia, esas son las personas que hacen que no haga caso a la gente que de verdad merece la pena. Soy imbécil.