Entre las múltiples ventajas de estar desempleada está el
tiempo que se tiene para pensar tonterías. Una de las más recurrentes en mis
divagaciones es "qué haría si me tocara la lotería". Enseguida pienso
en irme a Hawaii a freír chorizos.
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Chorizos |
El primer problema sería cómo pasar los chorizos por la
aduana, en los EEUU no se puede meter ni un miserable embutido (y menos ahora
que son cancerígenos).
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Supermercado de Honolulu |
Una buena alternativa sería ir al supermercado en
Honolulu y comprar hamburguesas, bacon y salchichas, como se ve en las
películas americanas. Y cerveza fresquita, claro.
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Hamburguesas |
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Bacon... uy, éste no |
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Éste sí |
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Salchichas |
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Birras hawaianas |
Ahora toca decidir cómo disfrutar de toda esa pitanza.
Muchas veces he pensado que, ya que voy hasta tan lejos, aprovecho para visitar
la zona de volcanes.
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Volcanes o asador gigante, según se mire |
Me encantan los volcanes y toda la magia que tienen
cuando están en acción. Pero sigo pensando en los chorizos y que cojo uno, lo
atravieso en una estaca y lo acerco a la lava, y si no se ha desintegrado me lo
como...
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Parrilla |
Como es más que probable que el chorizo se haya
desintegrado, termino haciendo una barbacoa en la playa y luego toca bailar un
hula, que siempre vendrá muy bien para bajar los chorizos que se salvaron de la
lava.
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Señoras bailando |
Empieza a sonar la musiquita...
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Caballero de Hawaii con ukelele |
De pronto desperté: es mi madre que llama a la puerta
para que me despierte, que ya son horas. Menudo leñazo.
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Buenoooo |
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