lunes, 25 de marzo de 2013

Las ONGs (I): ACNUR

Quería escribir sobre unas asociaciones que en esta época de crisis ayudan a más gente de la que se piensa, unas veces elogiadas, otras denostadas. Me refiero a las Organizaciones No Gubernamentales, popularmente conocidas como ONGs.



Corría el año 1992 y yo iba a la Universidad. El año anterior había estallado la guerra en Yugoslavia y creo que nadie se imaginaba cómo iba a acabar eso. Por le edad que tenía entonces, 25 años, podía ser más consciente de lo que significaba ese conflicto, a diferencia de otras guerras que tuvieron lugar antes de esa fecha y desde que nací yo en 1966: la Guerra de Vietnam, la Guerra Civil en Angola, la Guerra de Independencia en Bangladesh, sólo por mencionar alguno de los más de treinta conflictos armados que he encontrado en una cronología hasta que perdí la cuenta.

Recuerdo que cuando veía por la tele las noticias de esa guerra yugoslava me preguntaba que haría esa gente para comer, si tendría un techo para dormir y cómo podrían lavarse. El conflicto había obligado a infinidad de personas a dejar sus hogares con lo puesto, sin saber cuándo podrían volver a disfrutar de comodidades que hasta entonces eran de lo más normal (y digo todo esto sin olvidar del peligro que corrían si eran perseguidos). Ahora nos quejamos de un atasco o de no encontrar un taxi para ir al centro de nuestra ciudad, pero muchas de esas personas sólo pensaban en huir, a pie, de las bombas y de la destrucción de sus casas.


Con el fin de paliar en la medida de lo posible la falta de esos mínimos indispensables para el ser humano, el 14 de diciembre de 1950 se funda el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, ACNUR (o United Nations High Commissioner for Refugees, UNHCR). Su ámbito de actuación: todo aquel lugar del mundo donde haya alguien que se ha tenido que marchar de su casa por culpa de una guerra, porque persiguen a su etnia, por una catástrofe (terremotos, inundaciones) por motivos políticos…


Está claro que la primera ayuda que ACNUR envía allá donde se necesita suelen ser mantas, agua, víveres, tiendas de campaña, atención médica y un largo etc. de recursos de primera necesidad, es lógico; pero luego esa ayuda se mantiene y, si se puede, se mejora. Sólo por poner un ejemplo, se intenta no descuidar la formación escolar de jóvenes refugiados, como ocurrió con refugiados por el terremoto de Haití de 2010.

Pero creo que, mejor que lo que yo pueda contar, podéis ver un video muy ilustrativo que me he tomado la libertad de tomar prestado de la web del Comité Español de Acnur (eacnur@eacnur.org).


Ya os podéis imaginar que esto requiere de la ayuda de todos. Sé que muchos desconfiáis, pero todos necesitamos creer que alguna organización funciona y ACNUR funciona. Por si alguien se anima a ayudar, en su web podéis encontrar toda la información necesaria. Sé que son tiempos difíciles pero, por si alguien puede aportar un granito de arena, entre todos podemos hacer una montaña.

En el próximo post hablaré de la Cruz Roja.

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