Esta vez me tocó a mí. El pasado día 13 de abril ingresé
en el Hospital Universitario de La Paz, en Madrid, para extirparme ese mismo
día un bulto que tenía en la garganta. Como parece que se trata de un problema
de tiroides, me quitaron una parte de la misma y el bulto, claro.
Me trataron estupendamente. Contestaron a todas las
preguntas que les hice y quizás por eso me durmieron tan rápido. Lo último que
recuerdo antes de dormirme era un "tu-tu, tu-tu, tu-tu" que salía de
una máquina; lo siguiente una habitación enorme donde había un montón de gente
con un montón de cables alrededor, agujas clavadas en el brazo, y no sé cuántas
cosas más.
No sé cuántas horas estuve en esa estancia, pero sí que
no tardé en ir a planta, donde sólo pasé una noche: al día siguiente de la
intervención me fui a casa a recuperarme de mi experiencia. Se trataba de mi
primera hospitalización, mi primera anestesia general y mi primera intubación.
Parece que me estoy recuperando bien y no hay dolor.
Ahora tengo que estar el tiempo que pueda sin levantar la
voz, o por lo menos hasta que los médicos me lo digan. Poco a poco, pero lo
mejor está por llegar.
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