jueves, 1 de octubre de 2015

Refugiados

La noche del 2 al 3 de septiembre de 1936, mi abuelo Antonio murió fusilado durante la Guerra Civil Española. Da igual en qué bando estuviera. Tres días antes había nacido mi madre, Margarita, y un tiempo más tarde, con un añito de edad, tuvo que huir a Francia con su familia. Se convirtió en una refugiada.

Mi abuelo Antonio
Mami

Treinta y ocho años más tarde, a lo largo de 1974, mi familia y yo emigramos a España. Fueron circunstancias más fáciles: mi padre vivía, es médico y mi madre tenía familia en España, y no huíamos de ninguna guerra, pero mis padres decidieron venir por miedo a los tiempos convulsos que había en Sudamérica debido a las dictaduras militares de la época (no pongo ninguna foto de los individuos a que me refiero porque me da asco).

Un grupo de niños huyendo de un ataque con napalm. Vietnam, 1972. Autor: Nick Ut. La niña protagonista de la foto está ahora refugiada en Canadá

Desde entonces hasta ahora, y desde la comodidad de muchos salones con televisor, hemos podido enterarnos de otras situaciones conflictivas, de otras circunstancias que, por el motivo que sea, han obligado a una cantidad incontable de personas a dejar atrás sus trabajos, sus familias, sus comodidades, su vida entera...

Campo de Sabra. Abril de 1982. Foto obtenida de la web Urgente.24

Lo hemos visto muchas veces pero, por crudo que resulte decirlo así, ahora está de moda el caso de Siria. Da igual los motivos, pero llevan más de cuatro años de guerra civil y siempre pagan los mismos: ancianos, hombres, mujeres y, sobre todo, niños; miles de personas que no quieren dejar esas tierras pero no les queda otra. Van a la desesperada, hacia donde buenamente pueden, como cada vez que empieza una guerra que "nadie entiende".

Refugiados sirios llegando a las costas griegas. Agosto de 2015. Autor: Daniel Etter

La inmensa mayoría de estas personas no se van de su país porque les apetece, no tienen una familia que les reciba en una casa, ni siquiera saben a dónde van, solo que quieren irse porque no quieren morir. Muchos de ellos han venido a Europa, y aquí solo se ha pensado que ya somos muchos, y es verdad. Pero, en la guerra de 1936-1939 ¿no se marchó de España todo el que pudo y a donde fue posible?

Campos de refugiados españoles en Francia tras el desplome de Cataluña, febrero de 1939. Foto de Popperfoto - Getty Images

No seamos egoístas, no miremos hacia otro lado. Hagamos algo, lo que podamos aunque sea poquito. Todo para que un grupo de seres humanos sin rumbo vuelvan a sonreír.

Dos niños refugiados sirios en el aeropuerto de Frankfurt. Autor: Kai Pfaffenbach. Reuters

4 comentarios:

  1. lo que no entiendo, donde encaja esto en tu historia...y no huíamos de ninguna guerra, pero mis padres decidieron venir por miedo a los tiempos convulsos que había en Sudamérica....

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    1. Las dictaduras sudamericanas de la época:

      - Perú, 1968-1975. Juan Velasco Alvarado.
      - Bolivia, 1971-1978. Hugo Banzer.
      - Ecuador, 1972-1976. Guillermo Rodríguez Lara.
      - Uruguay, 1973-1984. Juan María Bordaberry.
      - Chile, 1973-1990. Augusto Pinochet.

      Había más, y que venían de más antiguo, pero estas son las que giran en torno a la época en que nos fuimos.

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  2. http://internacional.elpais.com/internacional/2015/10/16/actualidad/1445013323_320535.html

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    1. Hola Anónimo. Lo primero que he pensado al leer el artículo es que la "disculpa" francesa hubiera sido más adecuada de alguien nacido en Francia, como si de esa forma pudiera tener más peso. A fin de cuentas, su origen español tiraría de sus sentimientos. Y lo de tener una representación discreta por parte de las autoridades españolas, ya sé que no ha sido cosa suya, pero los franceses debieron invitar a alguien con más peso, el ministro de Asuntos Exteriores, por ejemplo, pero ni siquiera ha ido el embajador. Eso de hacer un acto interno me parece muy cutre, y no tiene sentido, los prisioneros eran españoles mayormente.

      Y eso de dejar fuera a los prisioneros de origen argelino me parece deplorable, como si no los considerasen personas. Qué harán luego ¿un acto especial que nunca llegará a celebrarse?

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