lunes, 7 de abril de 2014

No es poesía

Qué tristeza cuando las apariencias son sólo las apariencias y el desprecio va parejo al sinsentido.

No se pueden hacer las cosas mal, ni decirlas con vileza, la vida se cobra las afrentas, pero tampoco puede un@ estar cuestionando continuamente lo que hace, esa no es la solución.

Estoy cansada, la vida es injusta, pero todo llega, hasta lo bueno, y ese día me voy a pensar si conozco a alguien, no lo puedo evitar…

He tenido que luchar para que estas líneas no me salieran en verso, sino esto sería infumable. ¿Por qué la poesía fluye tan bien con la pena?

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