viernes, 31 de enero de 2014

Ruido

Llevo en la biblioteca cosa de dos horas o así. Vine con la esperanza de un poco de tranquilidad para estudiar, porque no hay nada como unos vecinos ruidosos para valorar otras oportunidades de paz. Al rato de llegar y ocupar un sitio con enchufe para el ordenador se han sentado dos adolescentes, que no sé si han venido a estudiar o a ordenar los apuntes o qué leches. Lo cierto es que he tenido que ponerme los auriculares y poner a Bach a todo volumen porque, no sé cómo lo hacen, el trasiego de papeles que se traen es insoportable.

Bach.

Como sigan así, dentro de un rato tendré que pasarme a Beethoven, cuya bendita sordera le impediría enterarse de semejante ruido, pero no le impediría ver la expresión de inteligencia de estas dos niñatas. A ver si el portátil termina de cargarse y me puedo cambiar de sitio.

Beethoven.

2 comentarios:

  1. también podias cambiar de sitio jajaj

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    1. Lo hice, pero primero tenía que esperar a que se cargara la batería del portátil porque la llevé medio gastada y no había muchos sitios donde poder pillar un enchufe. Y también está lo del efecto memoria. En fin, otro día me llevo tapones.

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