Hace tres días que me hice la última de las pruebas de la revisión ginecológica, ahora tengo que esperar a que me reciba el especialista, a finales de junio, para que me dé el resultado. Supongo que me llamarán antes si ven algo en la mamografía, aunque no creo, porque sino me lo hubieran dicho en el momento. C… en diez, como duele, como si me las hubiera pillado con la puerta. Pero es necesario, y también el examen que nos hacen por los “Países Bajos”: a ninguna le gusta que la toque alguien que no sea su novio. Y no hablemos del análisis de sangre: te clavan una estaca en la vena y por cada tubito que te quitan te aprietan la aguja un poco más: a mí me quitaron cuatro. Por un momento creí que la aguja saldría por el codo, pero no fue así. Todavía me duele…
A lo que iba. Las pruebas ginecológicas son un rollo, sólo la burrocracia (no es errata) hace que te apetezca echarte atrás y no hacer nada, pero hay que hacerlo, no sea que luego vengan las lamentaciones.