jueves, 10 de agosto de 2023

Y de repente, el mundo se paró

He pasado dos días limpiando y ordenando sin parar. No puedo decir que el orden esté entre mis virtudes. Me ocupé especialmente del caos que tenía en el rincón de la salita.

Debajo de todo encontré unos cuadernos que me regaló mi sobrina la mayor. Uno de ellos tiene escrito en la portada "lograré todo lo que me proponga". Este cuadernillo (no es muy grueso, parece un panfleto) lo utilizaba para escribir un diario de forma telegráfica. La última anotación la hice el 10 de enero de 2020: hablaba de una reducción de jornada y de los incendios de Australia. Después dejé de escribir, sin más.

Estaba demasiado pendiente de un trabajo del que no llegaron a llamarme, y también de citas médicas que de tan tarde que me las dieron las cancelaron por lo que ocurrió después. Porque se declaró una pandemia, porque el mundo se paró de repente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario