sábado, 10 de noviembre de 2012

Tartaja


Hace unos días me ocurrió en el trabajo una de las peores cosas que le pueden ocurrir a un encuestador telefónico: me atasqué en una palabra y me puse a tartamudear. Era el miedo a perder mi trabajo si lo hacía mal…

2 comentarios:

  1. El otro día me contaron un chiste de tartamudos:

    Un hombre que se encuentra a un amigo y le dice que su mujer lo ha abandonado, a lo que el amigo responde:
    - Pu-pu-pu-pues o-o-o-o-o-o-o-ol-vídala.

    El abandonado le contesta:

    ¡Qué fácil es para ti decirlo!

    Saludos desde el Sur.

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