lunes, 5 de mayo de 2025

A media luz

El día del apagón me levanté tardísimo por el dolor del brazo y entonces empezó a dolerme también la cabeza: no iba Internet ni había electricidad, así que no había tele, la caldera no iba y la nevera estaba apagada. Pues eso, era un apagón. Era 28 de abril de 2025 pero parecía que habíamos vuelto a tiempos de los romanos.

De momento, volé al bazar de mi barrio y conseguí una linterna de esas que son como pequeñas farolas que se ponen en los libros y que llevan pilas incluidas. Y para enterarme de lo que pasaba me informaba una vecina: me contó que fue en casi toda España, pero también fue en Portugal y también en Francia. Luego se dijo que también en parte del resto de Europa… Pero ¿cómo se enteró? La radio, nuestra vieja amiga la radio. Tenía coche y cada poco iba a enterarse de lo que podía y nos contaba lo que pasaba.

Yo no sé ni dónde tenía mi transistor y tampoco se trataba de que me volviera loca buscándolo (tengo un radio cassette pero hace falta enchufarlo…). Ya me compraré uno en cuanto se pase la vorágine. Y una buena linterna, claro. Eso de estar a media luz como en el tango no me va: ni vivo en la calle Corrientes, ni tengo ascensor, y en una casa tan pequeña no es posible un cóctel de amor.

El problema no tardó en arreglarse para la gravedad del asunto (en mi caso fueron 12 horas), a pesar de lo cual no falta quien pone palos en las ruedas.

https://www.youtube.com/watch?v=bjNkeRPAfo4