domingo, 15 de enero de 2017

La oveja negra

Una vez mi hermano pequeño me dijo "el que va en rebaño se convierte en oveja". Creo que fue porque en su clase había un chaval que no se acoplaba en ningún grupo. Cuántas veces me he acordado de eso cuando se reían de mí porque no encajaba en ninguna parte.

La verdad es que me da lo mismo que me digan lo que sea si no soy un borrego como los demás. "Déjate aconsejar"... ¡Métete en tus asuntos! "Déjate ayudar"!... ¿Quién ha dicho que lo necesite? "Estábamos hablando sobre ti"... ¿Para organizarme la vida?

Los que actúan de esa manera suelen ser gente que tienen mucho más que hacer en sus propias vidas, y luego se quejan de que la vida les ha tratado mal. No hay nada como ser la oveja negra.


domingo, 1 de enero de 2017

Renovarse o morir

Renovarse o morir, eso suele oírse cuando tienes que hacer un lavado de cara a tu vida para no estancarte en algo. Las mujeres solemos ir a la peluquería, cambiar de maquillaje o hacernos las uñas. Yo lo hago cambiando el careto al blog, no tanto por ganas de renovación sino porque no sé cómo recuperar el anterior. Es lo que pasa cuando aprietas un botón sin saber para qué sirve.

He elegido uno de esos fondos que el sistema te ofrece por defecto y he ido cambiando algunas cosas, y luego las he vuelto a como estaban antes. O eso creo.

Empiezo a ponerme nerviosa. No paro de comer pan tostado, el que guardaba para mojar en el chocolate mientras disfruto del concierto de Viena. Es tarde. Sigo comiendo pan tostado, menos mal que quedan galletas.

Por fin encuentro el sitio donde puse una tontería hace ya siete años, pero ahora no se me ocurre por cuál cambiarla. Ya se me ocurrió. Ahora a dormir. Feliz 2017.