jueves, 29 de octubre de 2015

Desconfianza

Me ha solicitado en el Facebook un primo al que no veo hace más de cuarenta años. ¿Qué querrá? Además, es contacto de mi madrastra, razón añadida para no fiarse, y tiene otros contactos de los que no sé nada desde hace... ¡pufff!

¿Por qué me ha solicitado a mí la última? Claro, que también podía haberlo hecho yo, pero esos contactos tan "espaciales" que tiene no me gustan, y cuando solicité a su hermano éste me ignoró.

Ya sé que esteréis pensando que es libre de ir con quién le dé la gana, pero yo también, y tengo el derecho de hacerme valer, a nadie le gusta que se acuerden de uno el último. Cuando eso ocurre suele ser por interés, porque anda que mis hermanos y yo no nos pasábamos el día metidos en su casa cuando éramos niños.

Vaya, ahora veo que me ha solicitado mi madrastra...


jueves, 1 de octubre de 2015

Refugiados

La noche del 2 al 3 de septiembre de 1936, mi abuelo Antonio murió fusilado durante la Guerra Civil Española. Da igual en qué bando estuviera. Tres días antes había nacido mi madre, Margarita, y un tiempo más tarde, con un añito de edad, tuvo que huir a Francia con su familia. Se convirtió en una refugiada.

Mi abuelo Antonio
Mami

Treinta y ocho años más tarde, a lo largo de 1974, mi familia y yo emigramos a España. Fueron circunstancias más fáciles: mi padre vivía, es médico y mi madre tenía familia en España, y no huíamos de ninguna guerra, pero mis padres decidieron venir por miedo a los tiempos convulsos que había en Sudamérica debido a las dictaduras militares de la época (no pongo ninguna foto de los individuos a que me refiero porque me da asco).

Un grupo de niños huyendo de un ataque con napalm. Vietnam, 1972. Autor: Nick Ut. La niña protagonista de la foto está ahora refugiada en Canadá

Desde entonces hasta ahora, y desde la comodidad de muchos salones con televisor, hemos podido enterarnos de otras situaciones conflictivas, de otras circunstancias que, por el motivo que sea, han obligado a una cantidad incontable de personas a dejar atrás sus trabajos, sus familias, sus comodidades, su vida entera...

Campo de Sabra. Abril de 1982. Foto obtenida de la web Urgente.24

Lo hemos visto muchas veces pero, por crudo que resulte decirlo así, ahora está de moda el caso de Siria. Da igual los motivos, pero llevan más de cuatro años de guerra civil y siempre pagan los mismos: ancianos, hombres, mujeres y, sobre todo, niños; miles de personas que no quieren dejar esas tierras pero no les queda otra. Van a la desesperada, hacia donde buenamente pueden, como cada vez que empieza una guerra que "nadie entiende".

Refugiados sirios llegando a las costas griegas. Agosto de 2015. Autor: Daniel Etter

La inmensa mayoría de estas personas no se van de su país porque les apetece, no tienen una familia que les reciba en una casa, ni siquiera saben a dónde van, solo que quieren irse porque no quieren morir. Muchos de ellos han venido a Europa, y aquí solo se ha pensado que ya somos muchos, y es verdad. Pero, en la guerra de 1936-1939 ¿no se marchó de España todo el que pudo y a donde fue posible?

Campos de refugiados españoles en Francia tras el desplome de Cataluña, febrero de 1939. Foto de Popperfoto - Getty Images

No seamos egoístas, no miremos hacia otro lado. Hagamos algo, lo que podamos aunque sea poquito. Todo para que un grupo de seres humanos sin rumbo vuelvan a sonreír.

Dos niños refugiados sirios en el aeropuerto de Frankfurt. Autor: Kai Pfaffenbach. Reuters