sábado, 19 de octubre de 2013

Poco a poco

He tenido la necesidad de desconectar durante algún tiempo de todas mis actividades.


Tenía (y aún tengo) cansancio por la falta de trabajo, de trabajo remunerado, para ser más exactos, porque trabajar procuro hacerlo todos los días pero no me pagan por ello. Parece que, poco a poco, empiezan a salir ofertas pero ninguna de ellas termina de cuajar.


La felicidad dura apenas unos minutos y la tensión semanas: me ha costado volver a levantar cabeza después del disgusto por haber perdido la posibilidad de volver a trabajar en una librería.

Pero hay gente especial. Ha habido personas que han sido capaces de hablarme de ofertas de empleo, aunque ello suponga que yo me convierta en sus competidores: quizás eso sea lealtad, no lo sé, pero hace que me sienta bien.


Y cómo no, también quiero agradecer a esas personas que no me han visto en su vida, al menos no en persona, y que no han dejado de informarme de las ofertas de empleo y de webs dónde quizás puedo encontrar algo.

Poco a poco vuelvo a la normalidad, al menos lo intento. Aún no tengo un trabajo, ni ganas de pasear ni de muchas cosas pero sigo peleando.