sábado, 20 de julio de 2013

Una tarde en la Plaza de las Cortes


Estuve pasando la tarde en la Plaza de las Cortes, esperando a que mi madre saliera de un acto en la Embajada de México, que está muy cerca.

Había una furgoneta de antidisturbios en frente de la puerta del Congreso, varios periodistas en las inmediaciones (quizás esperando alguna noticia)...


y varios muchachos con monopatines haciendo malabarismos para no caerse al suelo.



De fondo, la música de un carrillón cercano...



¡Qué tonterías estoy diciendo! Puedo recoger a mi madre porque otra vez estoy sin trabajo.


Hace un calor que le deja a uno pegajoso; los antidisturbios deben tener fritos los pies con esas botas que llevan; los periodistas no hacen más que alisarse el traje porque ya no se les ocurre qué hacer; como me alcance un monopatín, cobran; y me importa una mierda la música del carrillón.

martes, 9 de julio de 2013

Siempre

Vuelvo a estar sin trabajo, me despidieron el día 1; mañana o pasado me pagan. También mañana tengo que ir a mi oficina del paro para reanudar una serie de gestiones que quedaron suspendidas cuando empecé a trabajar, las de pedir una ayuda cuando te quedas sin paro; me sirve la cita que pedí para decirles que cancelaran las gestiones porque tenía trabajo. Por la tarde iré al médico para que me diga cómo tengo el hombro y por la tarde me invitan al cine, no todo iba a ser malo.


Pero no me olvido que hace tres años se fue; se va el dolor y queda el recuerdo del ser más maravilloso. Eso siempre.